tag:blogger.com,1999:blog-41969690042523575632024-03-13T04:14:35.343-07:00300 Libros Para Leer Antes de los 10 añosPía Torreshttp://www.blogger.com/profile/07952094475902768877noreply@blogger.comBlogger7125tag:blogger.com,1999:blog-4196969004252357563.post-61613524580867572512011-03-29T19:27:00.000-07:002011-03-29T19:27:13.914-07:007 y 8. EL TUNEL Y EN EL BOSQUE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-71ncMpvuj9E/TZKUYRDBI6I/AAAAAAAABgw/OkT9GZbNTzI/s1600/El%2Btunel%2By%2Ben%2Bel%2Bbosque.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="320" width="209" src="http://3.bp.blogspot.com/-71ncMpvuj9E/TZKUYRDBI6I/AAAAAAAABgw/OkT9GZbNTzI/s320/El%2Btunel%2By%2Ben%2Bel%2Bbosque.jpg" /></a></div><br />
“En los mejores libros álbum, las ilustraciones nos dicen tanto de la historia como las palabras”, dijo Anthony Browne en una entrevista con Juegos de Mate. En “El túnel” y “En el bosque” los niños se encontrarán con mensajes y sensaciones que difícilmente olvidarán: un espacio entre imágenes y palabras que Browne deja expresamente vacío para que sus lectores lo completen como mejor les parezca.<br />
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En el gran trabajo creativo de Anthony Browne hay una constante apelación a los clásicos: a esos cuentos de bosques y de niños abandonados y también a lo que esas historias tienen tanto de viaje hacia los miedos de la infancia (el abandono, el maltrato, el sentirse perdidos), como en lo que tienen de estímulo para confiar en uno mismo, porque al final el protagonista siempre encuentra en sí mismo el valor, la inteligencia y la bondad para salir adelante, vencer al ogro, hallar el camino y volver con sus padres con un caldero lleno de monedas y los niños sienten que ellos también podrían haber hecho eso.<br />
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En Browne los personajes de los cuentos clásicos aparecen como un eco, como escenografía amenazante que se vislumbra en los rincones del mundo moderno en que viven sus personajes y también sus lectores.<br />
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Ese es el caso de estos dos libros absolutamente recomendables: El túnel y En el bosque. En el primero, un terreno baldío se conecta con un bosque a través de un túnel que bien podría ser un desagüe. A través de él una niña parte a buscar a su hermano que se ha perdido. Ella es lectora y un poco Caperucita. Su hermano es bueno para la pelota y un poco lobo. Al otro lado del túnel hay un bosque que al principio es tranquilo y que luego se vuelve amenazante, pues el miedo hace que las ramas le parezcan garras y las raíces, animales feroces. La niña corre asustada, sin embargo, el miedo en estos cuentos es un estímulo para encontrar el propio valor; entonces, cuando ella piensa que ya no puede más, ve a su hermano transformado en una figura de piedra “dura y fría”. Lo abraza, llora y ese acto de hermandad lo transforma lentamente en humano otra vez.<br />
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Por su historia y por sus hermosos dibujos y colores, En El Túnel es un libro que niñas y niños difícilmente olvidarán.<br />
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Muy similar es el caso de En el Bosque, donde un niño busca a su padre que ha peleado con su madre y, al parecer, se ha ido de casa. Como es tradicional en Browne, la trama arranca de la compleja vida familiar moderna vista con los ojos de los 7, 8, 9 años y pensada para serles útil a los niños y niñas que la leen. Aquí el tema es el miedo al quiebre familiar: a perder a su padre y a ver triste a su madre; a las diputas puertas adentro que son inevitables, que a veces se salen de control y que son difíciles de comprender para los niños, por todos los sub textos que los adultos no expresan, aún cuando hablen a gritos.<br />
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En esta historia el niño debe ir a la casa de su abuela que está enferma. Para volver rápido, por si llega su padre, toma el camino corto. Entra en el bosque, oscuro, plagado de sombras y figuras extrañas, metáfora clásica de los propios miedos que se alojan en el inconsciente. No queda otra que entrar ahí y enfrentarse a ellos. Esa es la única forma de encontrar el camino a casa. Si se tiene éxito en el desafío, el protagonista se volverá más fuerte y regresará cargados de tesoros (todas ellas metáforas de crecer).<br />
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El niño llega a la casa de su abuela quien lo recibe con un beso. Y ahí, oh sorpresa, está su padre. Juntos vuelven a casa y los recibe su mamá con una sonrisa enorme y un abrazo que se sale del libro, de tan grande.<br />
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Por supuesto, lo que no se rompe en el libro permite hablar de lo que sí se ha roto en la realidad: en la propia y en la de los otros.<br />
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Nuevamente Browne muestra que, manejando con maestría una sencilla historia, se pueden abordar las complejas relaciones humanas de las cuales usualmente es tan difícil hablar.<br />
</span>Pía Torreshttp://www.blogger.com/profile/07952094475902768877noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4196969004252357563.post-23358903235890440992011-03-14T04:35:00.000-07:002011-03-14T04:35:37.087-07:006. PEQUEÑAS HISTORIAS ZEN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-KwUvSYCtLnQ/TX39WM7nwnI/AAAAAAAABgQ/ZXNedT3A1fY/s1600/Peque%25C3%25B1as%2Bhistorias%2BZen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="320" width="294" src="http://3.bp.blogspot.com/-KwUvSYCtLnQ/TX39WM7nwnI/AAAAAAAABgQ/ZXNedT3A1fY/s320/Peque%25C3%25B1as%2Bhistorias%2BZen.jpg" /></a></div><br />
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Uri Shulevitz, el gran ilustrador polaco-americano, autor de un precioso libro titulado “Una mañana de lunes”, dijo en una conferencia que normalmente lo más importante de un texto es lo que no está: el vacío que el texto entrega para que sea completado por el lector. Uri lo ejemplificó bellamente: "Hacemos una taza de arcilla, pero ¿qué hace a la taza útil? Lo que la hace útil es el vacío que contiene la taza".<br />
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Tres pequeñas historias Zen ofrece tres grandes tazas vacías para llenarlas con las propias vivencias. Zen, como lo recuerda su autor Jon J Muth, significa meditación. Las historias que ofrece en este volumen están escritas e ilustradas en un tono sereno que invita a detenerse en los dibujos y en los textos con tranquilidad, a la espera de que –para usar una imagen Zen- el agua se aquiete y podamos ver el fondo del estanque.<br />
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Las tres historias resultarán muy reconocibles para los niños, sobre todo la segunda y la tercera. En la segunda un caballo se escapa de una granja: ¿es mala suerte? “Depende”, dice el granjero. Y el intrincado devenir de los hechos se encarga de darle la razón pues transforma lo malo en bueno, cuando el caballo perdido vuelve con dos yeguas salvajes. ¿Es buena suerte eso? Depende, dice de nuevo el personaje. Y los hechos tornan malo lo bueno y viceversa. ¿Qué es, entonces, la suerte? ¿Exista tal cosa? La taza está puesta en la mesa, esperando las reflexiones de una lectura en familia.<br />
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Lo mismo ocurre con la tercera historia. Un monje budista y su discípulo están de viaje y se encuentran con una señora que tiene problemas para cruzar un río. El monje, sin dudarlo, la ayuda a cruzar, cargándola sobre sus hombros. Una vez que llega al otro lado, la mujer se marcha sin darle las gracias. El monje y su discípulo siguen su camino. El discípulo no deja de reflexionar sobre lo injusto de la situación y le da vuelta al tema durante varios kilómetros hasta que se anima a planteárselo a su maestro. Y éste le responde: “dejé a la mujer hace horas, ¿por qué tú sigues cargando con ella?”.<br />
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Tantas veces un enojo tonto se prolonga demasiado e impide disfrutar lo bueno que trae la siguiente hora... En esos momentos, que sufrimos adultos y niños, viene bien recordar la pregunta zen de esta historia: ¿por qué sigues cargando con eso?<br />
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En sus lado más práctico, que no es el único por cierto, estas historias permiten dale otra mirada a la vida cotidiana de todos y aprovechar lo que está pasando ahora.<br />
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</span>Pía Torreshttp://www.blogger.com/profile/07952094475902768877noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4196969004252357563.post-16181914119440694202010-06-13T21:11:00.000-07:002010-06-13T21:13:26.765-07:005. EL LIBRO DE LOS CERDOS<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/TBWsPtYXC1I/AAAAAAAABX4/aF4p6PguWbg/s1600/el+libro+de+los+cerdos.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 265px; height: 320px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/TBWsPtYXC1I/AAAAAAAABX4/aF4p6PguWbg/s320/el+libro+de+los+cerdos.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5482477507273231186" /></a><br /><br /><br />Me acuerdo perfectamente cuando vi por primera vez un trabajo de Anthony Browne. Estaba con mi esposa y mi hija en un local del Cerro Alegre que tiene un nombre inolvidable: El Desayunador. En ese gran local de Valparaíso tienen algunos libros para niños. Mi hija que por entonces tenía 6 ó 7 años fue al anaquel y regresó con varios. Y los empezamos a leer de un tirón. Eran divertidísimos. Los dibujos eran sorprendentes y las historias parecían inventos sin sentido y sin embargo te permitían hablar luego de cosas muy concretas, como los niños abusones, las rabietas, las cosas injustas, las opiniones.<br /><br /><span class="fullpost"><br /><br />Por Juan Andrés Guzmán<br /><br />Esa mañana mi hija debe haber leído unos 6 libros, sin aburrirse, todo el tiempo comentando lo que sucedía, alabando un dibujo, explicándome con paciencia las cosas que yo no entendía.<br /><br />Yo la miraba sorprendido y notaba por primera vez el efecto que tienen en los niños los “libros álbum”, estas historias ilustradas donde imagen y texto forman una experiencia conjunta. Pese a que en Europa y Estados Unidos este tipo de libros se vienen haciendo y leyendo con mucho entusiasmo y creatividad desde antes de los años 50, en Chile todavía muchos adultos creen que leer, lo que se llama leer, se hace solo con un libro con hartas letras y sin dibujos.<br /><br />Uno de los libros que vimos en El Desayunador era “El libro de los cerdos”, de Anthony Browne. Es sobre una familia donde el marido y los niños tratan a la esposa y madre como si fuera una sirvienta. Ella lava, plancha, cocina y trabaja. Nadie la ayuda. Y un día, cuando el padre y los niños vuelven a casa, descubren que ella se ha ido dejando una nota: “son unos cerdos”. Cuando con mi hija llegamos a esa parte, me inquieté. Soy liberal en muchos aspectos pero adentro tengo a un chileno católico que susurraba alarmado: ¡cuidado! ¿Es éste un libro para niños? ¿Para dónde va esto?<br /><br />¡Ah!, pero los dibujos eran tan increíbles y el relato tan atractivo. Y entonces vimos como estos tres señorones, sin la mujer, se fueron transformando en cerdos. Y todo lo que los rodeaba les recordaba lo que eran: había caras de chancho en cada rincón de la casa y uno podía pasarse varios minutos compitiendo a ver quien veía más chanchos.<br /><br />Tengo que hacer un paréntesis. Hasta entonces no había reparado mucho en los libros para niños. No me gustaban nada la mayoría de los que veía en las secciones infantiles de las bibliotecas. Me refiero a cuentos de moralejas bobas, como el del chancho que tiene que aprender a ser limpio: una historia admonitoria, que busca convencer a los niños que se laven los dientes (y por supuesto que no lo consigue). Por otra parte estaban las historias clásicas, como La Cenicienta original, donde las hermanastras ¡se cortan el talón y el dedo gordo! para que el pie les entre en las zapatilla de cristal. Esos clásicos no eran para “primeros lectores”, me parecía a mí (aunque luego descubrimos con mi hija lo divertido que podía ser leer historias de miedo y luego salir corriendo y gritando por la casa).<br /><br />Esas eran mis convicciones sobre la literatura infantil cuando me encontré con “El libro de los cerdos”. Y lo recuerdo perfectamente porque cuando llegamos al final, no lo podía creer. La mujer se había ido y había vuelto a la casa y no había sanción para ella. El cuento, por el contrario, invitaba a hablar del respeto hacia los otros y hacia sí mismo. Pero no se decía nada, ni directa ni indirectamente, sobre el matrimonio indisoluble. Qué puedo decir. Me sorprendió mucho que un cuento para niños se metiera en una crisis familiar y lo resolviera sin prédica. No sabía que había cuentos así.<br /><br />En los meses siguientes me acordé muchas veces de ese libro. De los otros tenía la sensación de que había sido entretenido leerlos, pero el de Browne me lo sabía todo.<br /><br />Casi un año después fuimos al matrimonio de una amiga y nos tocó en la misma mesa que la actriz Adela Secall. Como ella no conocía a nadie en la mesa y nosotros tampoco, empezamos a hablar de todo de nada y al rato hablábamos de nuestros respectivos hijos y de los libros infantiles. Entonces me acordé del de los cerdos. Y ella dijo que lo recordaba perfectamente, que lo había leído en El Desayunador, y le había encantado. Vaya. Uno podría concluir que el mundo es un pañuelo. Pero la verdad es que lo que corresponde decir es que Browne es un maravilloso narrador y dibujante. Esa permanencia en la memoria de gente tan distinta es para mí el mejor indicador de que ese libro es una obra de arte mayor.<br /><br /></span>Pía Torreshttp://www.blogger.com/profile/07952094475902768877noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4196969004252357563.post-39231176713244954242010-06-06T21:33:00.000-07:002010-06-06T21:37:47.757-07:004. WANGARI Y LOS ÁRBOLES DE LA PAZ<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/TAx3kweaWRI/AAAAAAAABWo/6YsoMH55IDE/s1600/Libro+Wangari.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 238px; height: 320px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/TAx3kweaWRI/AAAAAAAABWo/6YsoMH55IDE/s320/Libro+Wangari.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5479886319974504722" /></a><br /><br /><br />Wangari Maathai es una científica africana que ganó el Premio Nobel de la Paz debido a su lucha contra la deforestación de África. A través del movimiento Cinturón Verde que fundó, logró plantar 30 millones de árboles en Kenia. El desafío que asumió está bellamente contado en este libro de Jeanette Wintter (Editorial Ekaré) que educa sobre la protección del medio ambiente y muestra a una heroína real, una mujer decidida, culta y con convicciones. En esta columna, la destacada actriz Adela Secall cuenta por qué este es uno de sus libros favoritos y qué espera poder enseñarle a su hijo a través de él. <br /> <br />Por Adela Secall <br /><br /><span class="fullpost"><br /><br />A veces, por muchas ganas que tenga de entusiasmar a mi hijo con un libro que me vuelve loca, eso no resulta. Lo que hago entonces es guardar el libro, esperar unos meses y volver a intentarlo. Eso me pasó con Wangari, la mujer que creó una red de mujeres en África para salvar los árboles de Kenia. Mi hijo no enganchaba… pero paciencia, es cosa de tiempo.<br /><br />El libro lo encontré en una librería en la Plaza Mori que tiene muy buenos textos. Dudé en comprarlo ya que mi hijo no me pescó y costaba $10.000, pero sobre todo dudé porque tiene la imagen de un policía llevándose detenida a la protagonista por luchar y protestar contra la tala de árboles. Me pregunté si era el momento que viera eso. Pero después me di cuenta que esta era una buena manera de empezar a mostrarle la realidad a mi pequeño de 3 años. Mucho mejor que solo con palabras, sobre todo a él que es tan bueno para preguntar y ya me ha hecho responderle ¿por qué tenemos que cuidar el agua? o ¿los policías son malos o buenos?<br /><br />Y sí, también quiero que él defienda la tierra, los árboles, el agua, los glaciares. No basta con reciclar en la casa separando basura, tenemos que acercarlos a la verdad para que esa defensa les salga desde adentro. Claro que hacer eso es más difícil que no hacer nada, pero ¡vamos que se puede!<br /><br />Es cierto que cuesta encontrar libros que hablen de temas como la preservación de la semilla, la igualdad de género, los derechos humanos. Sin embargo, existen. Y afírmate cabrito, que cuestan caros… pero tenemos que hacerlo.<br /><br /></span>Pía Torreshttp://www.blogger.com/profile/07952094475902768877noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4196969004252357563.post-57595021077902235622010-05-28T07:47:00.000-07:002010-05-28T17:01:41.803-07:003. EL CORAZÓN Y LA BOTELLA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/TABZVWNWfHI/AAAAAAAABVY/V7_gxcS6WUM/s1600/300+libros+3+jeeffers+imagen+portada.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 166px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/TABZVWNWfHI/AAAAAAAABVY/V7_gxcS6WUM/s320/300+libros+3+jeeffers+imagen+portada.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5476475370156227698" /></a><br /><br /><br />Oliver Jeffers (33) es uno de los más jóvenes y exitosos autores de literatura infantil del momento. Tiene media docena de textos y uno de ellos, “el Increíble niño comelibros”, es un best seller mundial. En Chile hay varios de sus textos, todos editados por Fondo de Cultura Económica. Son bellos libros álbum, donde los protagonistas son niños curiosos embarcados en descubrir aspectos del mundo. El último libro que llegó a nuestro país, “El corazón y la botella”, es una notable historia donde una niña se enfrenta a la muerte. Las reseñas en Internet suelen catalogarlo como un texto a partir de los 5 años, pero lo cierto es que se puede leer y re interpretar durante varios años, pues la cuerdas que tañe aquí son parte de la música de toda la vida: cómo superar la muerte, cómo evitar el sufrimiento cuando pierdes a alguien, cómo le encuentras sentido a la vida de nuevo.<br /><br /><span class="fullpost"><br /><br />La trama es muy simple: Una niña pequeña comparte sus emociones y sus esperanzas con un personaje que puede ser su abuelo o su padre (cada niño interpreta esa figura de manera distinta). Un día, el sillón donde ese personaje se sentaba está vacío. Y la niña decide poner su corazón en una botella para no sufrir. El sufrimiento de la pequeña no se explica con texto sino con la imagen del sillón en la penumbra y de la niña sentada mirando esa ausencia. A la página siguiente la niña toma su corazón y lo pone en una botella. La imagen va acompañada de este texto: “Entonces se sintió insegura y pensó que debía poner su corazón a salvo”.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/S__YKQ_8azI/AAAAAAAABTo/yURnvWGJBk4/s1600/NOTA+OLIVER+JEFFERS.+IMAGEN+2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 154px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/S__YKQ_8azI/AAAAAAAABTo/yURnvWGJBk4/s320/NOTA+OLIVER+JEFFERS.+IMAGEN+2.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5476333342779271986" /></a><br /><br /><br />El dolor se deduce, es una vía que hay que decodificar en la conversación, con los padres. Es el gran momento que genera en las familias la buena literatura infantil donde el texto se transforma en preguntas, donde las madres y los padres tratan de expresar lo que honestamente piensan sobre la vida, lo que han aprendido en estos años.<br /><br />Los libros de Oliver Jeffers constituyen una experiencia a la vez muy profunda y muy refrescante.<br /><br /></span>Pía Torreshttp://www.blogger.com/profile/07952094475902768877noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4196969004252357563.post-5474642894339645022010-05-12T18:15:00.000-07:002010-06-10T09:01:49.676-07:002. DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/S-tTV0B3_8I/AAAAAAAABSg/kXlE8RudKQw/s1600/sendak3.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 232px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/S-tTV0B3_8I/AAAAAAAABSg/kXlE8RudKQw/s320/sendak3.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5470557806580465602" /></a><br /><br />Es un clásico de la literatura infantil y pronto llegará a nuestras salas de cine convertido en una película inolvidable. “Donde viven los monstruos” es uno de los más bellos libros álbumes disponibles en Chile y ha hecho a padres e hijos hablar sobre la rabia, lo que somos, y como intentamos escaparnos de lo que somos. Sin duda es uno de los libros que los niños deben leer antes de los 10 años. Aquí lo comenta Mónica Martin, periodista, madre de Julián (4) y Camilo (2) y que trabaja como consultora de la División de Educación del Banco Interamericano del Desarrollo, Washington DC. <br /><br /><span class="fullpost"><br /><br /><br />Es bien interesante lo que pasa con Sendak. De entrada parece tosco y no resulta evidente por qué se ha convertido en un libro de culto para varias generaciones de norteamericanos. Pero después de leerlo con los niños es obvio que despierta en ellos una inusual empatía. Los míos lo adoran y cuando lo leemos, todos nos damos licencia para hacer ruidos grotescos y poner caras feas. Competimos por ser el más monstruo y nos matamos de risa.<br /><br />Creo que lo que ocurre es que Sendak aborda un lado de los niños que usualmente no es tema de la literatura infantil. El lado salvaje de nuestros hijos… cuando expresan sus rabias y frustraciones de “mala manera”. Cuando gritan enojados o tiran lejos los juguetes. Cuando dejan salir su lado salvaje y nos espantan.<br /><br />El relato del "día de furia" que tiene Max nos presenta el cuadro completo de un buen berrinche (el de su mamá incluido, que pierde los estribos y lo manda a la cama sin cenar), pero de pasada también nos dice “no pasa nada”. La rabia de Max tiene su ciclo: él huye a una tierra lejana y deja salir su lado salvaje en medio de quienes no le censuran sus salvajadas; tras desahogarse, vuelve en paz. Y la vida sigue.<br /><br />Lo que me falta es el libro en que Sendak ilustre y relate el viaje a la tierra lejana en que la mamá de Max encuentra el sosiego que le permite reflexionar y subirle un plato de comida caliente a su “monstruo” para que no se duerma sin cenar. Me gustaría ver ilustrado ese sitio al que yo he ido tantas veces.<br /><br /></span>Pía Torreshttp://www.blogger.com/profile/07952094475902768877noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4196969004252357563.post-87806786497045368272010-04-04T19:07:00.000-07:002010-06-10T09:02:43.198-07:001. LAS BRUJAS<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/S7lIDVAONKI/AAAAAAAABPU/LHOvWJSnbEU/s1600/Nota+Roald+Imagen+2+Brujas.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 193px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_f1smmaTS61k/S7lIDVAONKI/AAAAAAAABPU/LHOvWJSnbEU/s320/Nota+Roald+Imagen+2+Brujas.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5456471645550949538" /></a><br /><br /><br />Roald Dahl, no olviden este nombre. Es uno de los más grandes autores de libros infantiles y juveniles del mundo y varias de sus obras están disponibles a bajo precio en Chile. La editorial Alfaguara lo tiene en su catálogo y algunos colegios han tenido el tino de ponerlo en sus lecturas complementarias u obligatorias. En nuestra opinión Las Brujas es un libro que debiesen leer todos los niños. Si no lo hacen se perderán de una gran aventura y, los adultos, de una gran oportunidad para hacer que sus hijos o sus alumnos amen las historias. También debiesen leer, de este mismo autor, “Charlie y la fábrica de chocolates” y “Matilda”. Y los chicos que tienen buen vocabulario, no pueden perderse los deliciosos e hilarantes “Cuentos en verso para niños perversos”. Todos ellos serán reseñados en esta sección en su momento. Ahora es el turno de Las Brujas, una gran versión de la eterna lucha entre el bien y el mal. El bien está representado por un niño huérfano y su abuela que fuma puro; y el mal, por feas y crueles brujas, muy emparentadas con las más brutales de la literatura infantil clásica.<br /><br /><br /><br /><span class="fullpost"><br /><br />La relación de la abuela con su nieto es entrañable e íntima y sirve de gran contrapunto a la constante presencia del mal. Ambos tienen una actitud muy práctica y sabia frente a los acontecimientos, por sorpresivos y duros que sean. Por ello, pueden abordar el tema de la muerte de una forma que sin duda les va a enseñar mucho a los pequeños lectores de este libro. Los padres del niño murieron en un accidente, y la abuela y el nieto saben que morirán pronto. Pero no hay angustia en eso. Hay dignidad frente a lo inevitable. También profundas ganas de vivir y de que lo que les queda de vida sea útil para otros.<br /><br />Si solo fuera por eso, Las Brujas serían ya una gran novela. Pero además está narrada con agilidad y generando momentos de gran intensidad narrativa. De hecho esta novela se deja leer perfectamente en voz alta y puede ser uno de esos libros que se leen en familia, de a 20 páginas diarias, turnándose las hojas. Su comienzo es sin duda uno de los grandes inicios de la literatura infantil:<br /><br />“En los cuentos de hadas, las brujas llevan siempre unos sombreros negros ridículos y capas negras y van montadas en el palo de una escoba.<br /><br />Pero este no es un cuento de hadas. Este trata de BRUJAS DE VERDAD.<br /><br />Lo más importante que debes aprender sobre las BRUJAS DE VERDAD es lo siguiente. Escucha con mucho cuidado. No olvides nunca lo que viene a continuación.<br /><br />Las BRUJAS DE VERDAD visten ropa normal y tienen un aspecto muy parecido al de las mujeres normales. Viven en casas normales y hacen TRABAJOS NORMALES.<br /><br />Por eso son tan difíciles de atrapar”.<br /><br />Lo que parece no es. Detrás de esa mujer amable puede haber algo siniestro. A la inversa, dentro de los que nos parece feo –como una rata- puede haber un dulce y pequeño niño. Miles de situaciones de la vida cotidiana se pueden comprender mejor con el tema central de esta novela. El que sonríe sin estar contento, el que dice una cosa cuando piensa otra… lo que se tiene en el corazón –bueno o malo- no se relaciona para nada con la fisonomía, ni con las formas sociales. <br /><br /><span style="font-weight:bold;">LO QUE DICE LA SOLAPA:</span><br /><br />Las brujas de todo el mundo, bajo la apariencia de señoras corrientes, están celebrando su convención anual: en ella han decidido aniquilar a todos los niños. Pero el protagonista de esta historia y su abuela conseguirán vencerlas gracias al ratonizador mágico.<br /><br /></span>Pía Torreshttp://www.blogger.com/profile/07952094475902768877noreply@blogger.com0